No vayas al psicólogo. ¿Cómo? Te sorprenderá que precisamente yo que me gano la vida con la psicología te recomiendo precisamente que no acudas al psicólogo.
Vale, lo confieso, he puesto este título para despertar tu curiosidad. Lo que realmente quiero hacer es explicarte, bajo mi punto de vista profesional, las circunstancias en las cuales está recomendado que acudas a terapia y en qué otras es mejor que inviertas tu dinero en otra cosa.
Además, esta semana viene con vídeo
¿Qué hace un psicólogo como yo?
Vamos a empezar la casa por los cimientos. Lo primero que quiero explicarte, es exactamente que hace un psicólogo (O qué debería hacer) cuando acudes a su consulta.
Es cierto que especialidades psicológicas hay muchas, pero quiero ceñirme al papel que tienen los psicólogos generales sanitarios y los psicólogos clínicos.
En general, la forma de trabajar siempre es la misma. Al principio se establece una relación terapéutica y se dedica tiempo a evaluar el caso. Generalmente se suele hacer en dos o tres sesiones, depende del caso.
Una vez se ha hecho la evaluación, se establecen unos objetivos terapéuticos que se pactan con la persona que acude a consulta.
Después, el terapeuta, presenta un plan a seguir mediante el cual se van a intentar cumplir esos objetivos.
La forma por la cual se abordan las metas del cliente es mediante las técnicas psicológicas que han demostrado eficacia para ese problema en concreto.
Si te das cuenta, es algo muy distinto a lo que se ve en las películas. Ya no hay divanes (Bueno, alguno queda por ahí), ni se hace interpretación de los sueños. El trabajo es mucho más directo y requiere de la colaboración del cliente.
En general, se trata de un proceso precioso en el cual descubrimos dónde están nuestras limitaciones, los factores que afectan a nuestra forma de sentir, estrategias para regular emociones y al final, una nueva forma de vivir la vida de forma más satisfactoria.
¿Todo el mundo debería ir al psicólogo?
Desde mi punto de vista no. Pero con matices. Te cuento mi visión sobre el tema.
Creo que es necesario que todo el mundo tenga acceso a estrategias de regulación emocional, habilidades sociales y técnicas que fomenten el bienestar. Es más, creo que nuestro sistema de educación debería incluir una asignatura donde los niños aprendiesen este tipo de estrategias.
A nadie nos enseñan cómo afrontar situaciones difíciles, a todos nos cuesta saber qué hacer cuando sentimos ansiedad, tristeza o ira. En definitiva, nadie estamos a salvo de experimentar este tipo de emociones.
Por ello, yo sí que recomendaría a todo el mundo que se interesase por este tipo de procesos. Invertir en cursos de este tipo puede suponer un antes y un después en tu vida.
Ahora bien, ¿Todo el mundo debería recibir una terapia psicológica al uso?
Pues desde mi punto de vista no. Te lo cuento en el siguiente apartado.
¿Cuándo es necesario acudir a un psicólogo?
Todos sentimos ansiedad, tristeza, miedo e ira muchas veces durante nuestra vida. Es algo completamente normal. EL problema es cuando la intensidad, frecuencia o duración de estas emociones influyen en nuestra vida diaria.
Para mí esa es la línea roja para acudir a un profesional.
Es totalmente normal sentir nervios antes de hablar en público. Esta emoción te ayudará a preparar a conciencia la conferencia. El problema sugiría si estás tan nervioso que evitas hacer la exposición en público. Ahí la emoción sí que estaría influyendo en tu vida.
Otro ejemplo, es totalmente normal sentirse triste ante una pérdida, el problema es cuando esa tristeza no nos deja llevar a cabo una vida con normalidad.
La clave es pensar en las distintas áreas de tu vida. Familia, pareja, amigos, ocio y trabajo. Si alguna de estas áreas se ve afectada por un estado emocional, es hora de acudir a un profesional.
De hecho, en los grandes manuales de trastornos mentales, siempre aparece un último punto en cada trastorno que indica que los síntomas anteriormente descritos afectan de forma significativa a la vida del sujeto. Por lo que por muy triste o muy ansioso que estés, si no afecta a tu vida, no tienes nada 😉
Conclusión: No vayas al psicólogo (Si no lo necesitas)
Creo que es totalmente necesario que tengamos conocimientos sobre gestión de emociones. En general, a todos nos viene bien invertir en nuestra inteligencia emocional. Todavía no he visto a nadie que no se beneficiase de un buen curso sobre gestión de emociones.
Pero de ahí a acudir a terapia, hay un mundo. No hace falta acudir a un profesional si tus emociones están en calma y te permiten llevar una vida normal. No caigas en la trampa de “necesitar” a un profesional para guiar todas las decisiones que tomas en tu vida. Proponte hacerlo tú mismo. Verás cómo la seguridad y tu autoestima vuelan.
Muy buen post, gracias!
¡Muchas gracias!