Trastorno obsesivo compulsivo

por | 19 Ene, 2018 | ansiedad

TOC

El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es un trastorno mental que afecta a millones de personas en todo el mundo. Los estudios sitúan la prevalencia en vida en un 2,5%.
La principal característica de este trastorno son las obsesiones y las compulsiones. Las personas que lo padecen suelen tener una afectación considerable de su vida diaria, ya que los rituales compulsivos así cómo las obsesiones consumen mucho tiempo diario.

Además, la vivencia de estos pacientes es de mucha ansiedad y angustia, puesto que perciben los síntomas como incontrolables.
Según el DSM V, el manual de criterios para el diagnóstico de trastornos mentales, los criterios para poder diagnosticar un TOC son los siguientes:

  1. «Se cumple para las obsesiones y las compulsiones: Las obsesiones se definen por 1, 2, 3 y 4: pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan en algún momento del trastorno como intrusos e inapropiados, y causan ansiedad o malestar significativos 2. los pensamientos, impulsos o imágenes no se reducen a simples preocupaciones excesivas sobre problemas de la vida real 3. la persona intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos o imágenes, o bien intenta neutralizarlos mediante otros pensamientos o actos 4. la persona reconoce que estos pensamientos, impulsos o imágenes obsesivos son el producto de su mente (y no vienen impuestos como en la inserción del pensamiento) Las compulsionesse definen por 1 y 2: 1. comportamientos (p. ej., lavado de manos, puesta en orden de objetos, comprobaciones) o actos mentales (p. ej., rezar, contar o repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado a realizar en respuesta a una obsesión o con arreglo a ciertas reglas que debe seguir estrictamente 2. el objetivo de estos comportamientos u operaciones mentales es la prevención o reducción del malestar o la prevención de algún acontecimiento o situación negativos; sin embargo, estos comportamientos u operaciones mentales o bien no están conectados de forma realista con aquello que pretenden neutralizar o prevenir o bien resultan claramente excesivos
  2. En algún momento del curso del trastorno la persona ha reconocido que estas obsesiones o compulsiones resultan excesivas o irracionales.  Nota: Este punto no es aplicable en los niños.
  3. Las obsesiones o compulsiones provocan un malestar clínico significativo, representan una pérdida de tiempo (suponen más de 1 hora al día) o interfieren marcadamente con la rutina diaria del individuo, sus relaciones laborales (o académicas) o su vida social.
  4. Si hay otro trastorno, el contenido de las obsesiones o compulsiones no se limita a él(p. ej., preocupaciones por la comida en un trastorno alimentario, arranque de cabellos en la tricotilomanía, inquietud por la propia apariencia en el trastorno dismórfico corporal, preocupación por las drogas en un trastorno por consumo de sustancias, preocupación por estar padeciendo una grave enfermedad en la hipocondría, preocupación por las necesidades o fantasías sexuales en una parafilia o sentimientos repetitivos de culpabilidad en el trastorno depresivo mayor).
  5. El trastorno no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia(p. ej., drogas, fármacos) o de una enfermedad médica.»

¿Qué es un trastorno obsesivo compulsivo?

Se trata de un trastorno mental que genera mucho malestar. Las personas que lo padecen sienten que es algo incontrolable y sufren mucho por ello.
En general, podemos afirmar que hay dos componentes en el trastorno obsesivo compulsivo. Por un lado las obsesiones y por otro lado las compulsiones
Las obsesiones son pensamientos intrusivos que generan emociones desagradables. Se perciben como incontrolables.
Las compulsiones son rituales tanto conductuales como mentales que alivian la ansiedad a corto plazo. Este alivio instantáneo, refuerzan de forma negativa la aparición de nuevas obsesiones. Por lo que cada vez que una persona realiza uno de estos rituales, está evitando la emoción de ansiedad producida por la obsesión, por lo que no da tiempo al cerebro a entender que el pensamiento realmente no supone ningún peligro, lo que ocasiona que siga percibiéndose como algo peligroso, por lo que seguirá generando ansiedad y promocionará la aparición de nuevas obsesiones.
Se trata de un círculo vicioso que tiene tratamiento psicológico.

Causas del trastorno obsesivo compulsivo

Hace falta mucha más investigación sobre la etiología del trastorno obsesivo compulsivo, pero parece que hay varios factores importantes
Por un lado, parece que las experiencias tempranas pueden tener un papel crucial en la adquisición del trastorno obsesivo compulsivo.
Por otro lado, la personalidad suele jugar un papel importante. Rasgos como el perfeccionismo, la necesidad de control o la alta responsabilidad suelen estar presentes en personas que desarrollan un TOC.
Normalmente, el inicio de este trastorno, suele ser el siguiente.
Aparece un pensamiento intrusivo, puede ser por cualquier causa, que genera mucho malestar. La persona da mucha importancia al pensamiento. Cada vez aparece con más frecuencia y comienza a realizar rituales (o bien mentales o conductuales) para tratar de apartar el pensamiento de la cabeza. Este ritual funciona a corto plazo pero a largo plazo refuerza la aparición de los pensamientos obsesivos.
Las obsesiones permanecen por la sensibilización a este tipo de pensamientos y el fracaso a la hora de habituarse a ellos.
Las compulsiones permanecen porque ayudan a gestionar la ansiedad a corto plazo ya que suponen una evitación del estímulo que genera el malestar (las obsesiones). A su vez generan una falsa sensación de control.

Obsesiones

Las obsesiones son una modalidad de pensamientos intrusivos. Absolutamente todos los seres humanos tenemos este tipo de pensamientos y son totalmente normales. Solamente en algunos casos los pensamientos intrusivos llegan a convertirse en obsesiones.
La clave para que un pensamiento intrusivo llegue a convertirse en obsesión es que la persona valore el pensamiento como algo catastrófico y que haga intentos para neutralizarlo.
Tenemos que tener en cuenta que los pensamientos intrusivos son algo natural y nos pasa a todos. Las obsesiones serían las manifestaciones clínicas de estos pensamientos.
Las principales diferencias entre ambos son la frecuencia, las emociones que generan, la resistencia de la persona a experimentarlos, la sensación de control, la identificación con el pensamiento y la interferencia con nuestro día a día.
Las creencias que influyen en el desarrollo de las obsesiones son las siguientes:

  1. -Responsabilidad excesiva
  2. -Sobreestimación de la importancia de los pensamientos
  3. -Necesidad de control del pensamiento
  4. -Sobreestimación del daño que pueden hacer los pensamientos
  5. -intolerancia a la incertidumbre
  6. -Perfeccionismo

Compulsiones

Las compulsiones son rituales que pretenden neutralizar los efectos de las obsesiones. Pueden ser de muchos tipos, pero tienen en común que son estrategias de neutralización y control del pensamiento (ineficaces). Estas son las principales modalidades.

  1. -Rituales compulsivos: Por ejemplo, encender y apagar la luz varias veces
  2. -Supresión: Intentos de quitar el pensamiento de la mente
  3. -Reaseguración: búsqueda en internet de los síntomas de una enfermedad o comprobar si está abierto el gas
  4. -Evitación: evitar los estímulos que pueden hacer aparecer las obsesiones
  5. -Control mental intencionado: rezar el rosario un número determinado de veces

Síntomas del trastorno obsesivo compulsivo

Los principales síntomas, cómo ya hemos ido avanzando son las obsesiones y las compulsiones. Pero el cuadro puede ser mucho más amplio, ya que el nivel de angustia que suelen experimentar los pacientes, es elevado, y esto repercute en su vida diaria.
Pueden aparecer problemas de sueño, de apetito, migrañas, tensión muscular, dermatitis y un largo etcétera de síntomas relacionados con la somatización de la emoción de ansiedad.

Trastorno obsesivo compulsivo en niños

Es normal que en la infancia surjan dudas y preocupaciones. Así cómo miedos. Se trata de etapas naturales por las que todos solemos pasar. Pero cuando este tipo de pensamientos se convierten en obsesiones, nuestro hijo, puede desarrollar un trastorno obsesivo compulsivo.
El mecanismo es muy similar al de los adultos. Después de todo, el cerebro es el mismo. Aunque el contenido de las obsesiones suele ser distinto. Ya que las preocupaciones y los miedos de los niños, son diferentes a las de los adultos.
Una de las diferencias con los adultos surge a la hora de explicar por qué llevan a cabo determinados rituales. Mientras que los adultos pueden explicar el contenido de la obsesión, los niños suelen decir “por qué sí”
Lo importante como padres, es que entendamos que el desarrollo de un TOC en niños, no tiene nada que ver con nosotros. Son muchos los acontecimientos que pueden influir. Por ejemplo, la muerte de un familiar o un estresor importante.
La clave es poner a nuestro hijo en manos de un profesional lo antes posible.

Tipos de trastornos obsesivos compulsivos

El trastorno obsesivo compulsivo es muy heterogéneo. Los rituales pueden ser de muchos tipos, por lo que se requiere de un experto en salud mental para diagnosticarlo con eficacia.

Limpiadores

En general, las personas que padecen este tipo de TOC tienen obsesiones relacionadas con la contaminación o con la posibilidad de contagiarse con algo. Por eso realizan rituales de limpieza muy a menudo. En ocasiones este tipo de rituales pueden ser tan agresivos que se ocasionan lesiones en la piel.

Comprobadores

En este caso, las obsesiones suelen estar relacionadas con la sobreestimación del riesgo de que ocurra una catástrofe. Por ello, comprueban una y otra vez que el gas esté cerrado, haber echado las llaves de casa o si la puerta del garaje está abierta. No se trata de comprobaciones como podemos hacer todos, sino que necesitan reasegurarse un número considerable de veces.

Ordenadores

Se trata de un tipo de TOC en el que las personas “necesitan” que todo esté ordenado. Es una forma de mantener bajo control todo lo que pueden. Suele estar relacionado con una alta necesidad de control y miedo a la incertidumbre.

Repetidores

En este caso, repiten una acción un número determinado de veces. La obsesión suele tener que ver con alguna catástrofe posible que ocurrirá si no realizan el ritual completo. Los rituales pueden ser desde tocar el pomo de la puerta un número determinado de veces hasta a tener que tragar saliva.

No hacer daño

Están muy preocupados por hacer daño a sí mismos o a otras personas. El tipo de obsesiones van encaminadas hacia este tipo de temas. Es muy común, por ejemplo, estar en un puente, y pensar “¿Y si me tiro?” este pensamiento genera mucha ansiedad, y para contrarrestarlo realizan determinados rituales. Sobra decir que nadie se tira por un puente solamente por pensarlo. La acción y el pensamiento son independientes.

Acumuladores

La principal obsesión es no tirar nada porque en el futuro puede serles de utilidad. El caso extremo de este tipo de TOC sería el síndrome de Diógenes.

Procrastinadores

Este tipo de TOC se caracteriza por ser especialmente perfeccionista. Como necesitan que todo esté hecho a la perfección, nunca se ponen manos a la obra. Al final, realizar las tareas genera tanta ansiedad por su autoexigencia que acaban evitándolas.

Modelo del trastorno obsesivo compulsivo

La supresión intencionada del pensamiento genera paradójicamente mayor número de pensamientos. Es decir, si intentamos conscientemente no pensar en algo, lo que vamos a provocar es precisamente lo contrario.
Hay un experimento clásico en el que se pide a los participantes que no piensen en un oso blanco durante un periodo de tiempo determinado. Los resultados arrojan que no es posible hacerlo.
Para que te hagas una idea. El intento de controlar el pensamiento es algo así como intentar meter un balón debajo del agua. Mientras aprietas conscientemente la pelota, consigues que permanezca debajo de la superficie, pero en cuanto te distraes, vuelve a subir. Es mucho más eficaz dejar el balón en la superficie y que él solo se vaya alejando.
El modelo que suelo explicar a los pacientes es el siguiente (Salkovskis y Warwick 1988)
TOC
El modelo lo que teoriza es que antes de la aprición del trastorno obsesivo compulsivo, se dan una serie de factores que hacen que la persona desarrolle unas creencias de hiperresponsabilidad. Esta estructura hace que ante un estresor, que puede ser de cualquier tipo, aparezcan las obesiones. Hasta ahí es algo totalmente normal que nos puede pasar a todos.
Después, estas obsesiones, al ser evaluadas por la persona como muy importantes y peligrosas, comienzan a aparecer de forma recurrente. El sujeto comienza a hacer esfuerzos por neutralizarlos. Estos esfuerzos llegan a convertirse en rituales.
Las consecuencias a nivel emocional de desarrollar un TOC son el estado ansioso y de malestar y la tristeza.
A nivel cognitivo, la persona comienza a prestar atención a la información negativa, aparece la rumiación, desesperanza, e incluso las compulsiones cognitivas.
A nivel conductual, comienza a evitar estímulos que puedan disparar las obsesiones. Se autoimpone restricciones. Comienza a realizar compulsiones buscando estar tranquilo a corto plazo
A nivel fisiológico, aparece una activación del arousal (activación general del cuerpo). Pueden aparecer problemas de sueño como consecuencia de esta activación.

¿Cómo se puede controlar el trastorno obsesivo compulsivo?

La principal clave para salir del círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo es dejar que el cerebro procese la obsesión sin intentar neutralizarla. De esta manera, se habitúa a este tipo de pensamientos y deja de reaccionar con ansiedad.
La clave es que un pensamiento, en sí mismo, no es peligroso y no puede hacernos ningún daño. Por ello, al mantenerlos en la consciencia el suficiente tiempo, dejarán de tener poder sobre nosotros.
Los tratamientos validados científicamente van en esta línea. A continuación, te los explico con detalle.

Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo

Tenemos que tener en cuenta que la tasa de recuperación es de en torno al 75% de las personas. Aunque entre las que no llegan a recuperarse, muchas son por que abandonan el tratamiento.
El tratamiento de elección es la exposición con prevención de respuesta. Es decir, exponer a la persona a las obsesiones sin que pueda hacer una compulsión.
De esta manera, la ansiedad sube, hasta que en un punto, deja de hacerlo, puesto que el estímulo no es en sí amenazante. Con exposiciones sucesivas, la respuesta de ansiedad va siendo cada vez menor, hasta que deja de aparecer.
Paradójicamente, cuando no hay respuesta emocional ante las obsesiones, estas dejan de aparecer tan frecuentemente y de manera tan intensa.
Es recomendable acompañar esta técnica con otras de corte cognitivo, para ayudar a la persona a reevaluar la importancia de sus pensamientos.
Por supuesto, en muchos casos, la terapia psicológica se acompaña de terapia farmacológica prescrita por un psiquiatra. Son perfectamente compatibles.
El punto más importante es que hay tratamiento empíricamente validado y se puede salir del trastorno obsesivo compulsivo. El problema es que las personas que acuden a consulta suelen llevar años realizando rituales y están muy asentados. Por ello, si detectas algún síntoma, te recomiendo que te pongas en manos de un profesional de la salud mental.

Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad

El TOC de personalidad se caracteriza por ser un patrón rígido que se inicia antes de la edad adulta en el cual hay preocupación patológica por el perfeccionismo, el orden, el control mental, social y de todos los ámbitos.
El tratamiento es diferente al trastorno obsesivo compulsivo. De hecho, todavía no hay estudios concluyentes de una terapia científicamente validada para esta problemática.
Tenemos que tener en cuenta que la personalidad está mucho más enraizada que las conductas y los pensamientos. Es algo mucho más nuclear y lleva más tiempo realizar cambios en estas estructuras.
Los criterios DSM IV para el trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad son los siguientes

Un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y se da en diversos contextos, como lo indican cuatro (o más) de los siguientes ítems: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
1. preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad.
2. perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es incapaz de acabar un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son demasiado estrictas).
3. dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas evidentes).
4. excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no atribuible a la identificación con la cultura o la religión).
5. incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor sentimental.
6. es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas.
7. adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás; el dinero se considera algo que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras.
8. muestra rigidez y obstinación.

Conclusiones

El trastorno obsesivo compulsivo es un trastorno que puede generar mucho sufrimiento tanto en la persona que lo padece como en los familiares y allegados.
Es importante implementar un tratamiento psicológico de elección cuando descubramos los primeros síntomas. El principal problema que tenemos en consulta con este tipo de trastorno es que las personas que llegan, llevan años padeciéndolo, por lo que las compulsiones y las obsesiones están muy arraigadas.
Mi recomendación es que si te has visto identificado en alguno de estos síntomas es que pidas cita con un profesional de la salud mental. Desde En Equilibrio Mental, sabemos cómo trabajar con este tipo de problema

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8 Comentarios

  1. Núria Jorba

    Un artículo muy útil! Para las familias con pacientes con TOC es un proceso muy largo y muy complicado. Es esencial la informacion y poderles enseñar como pueden ayudar a sus seres queridos

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    • Jesús Matos

      Totalmente de acuerdo. es un trastorno que genera mucho sufrimiento tanto en la persona que lo padece como en los que le rodean

      Responder
  2. Luz marina guarin salazar

    Muy buena informacion del toc, mi hija lo padece hace 4 años. Es horrible

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  3. Mar

    Muy bien tratado el tema, objetivo, profesional y compresivamente.
    Gracias por compartir esta información.
    Un saludo

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  4. Pascual

    Así es. El problema aparece cuando una persona da una credibilidad absoluta a cada uno de sus pensamientos sin preguntarse si es un pensamiento racional o no. Este trastorno es una consecuencia de creer todas y cada una de las cosas o «historias» que nos cuentan los pensamientos. Cuando uno aprende a no hacer caso de esas historias, a cuestionarse si debe creerlas o no; el TOC empieza a perder mucho poder.

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