¿Qué es el mindfulness?
La palabra mindfulness se ha traducido al castellano como atención plena o presencia mental. En los últimos años la psicología y la medicina han integrado la práctica de la atención plena en sus tratamientos viendo resultados sorprendentes. No obstante las técnicas que se utilizan se llevan usando más de 2500 años en oriente.
Jonh Kabat-Zinn, uno de los pioneros y referentes en la práctica del mindfulness lo describe de la siguiente forma. “Prestar atención intencional al momento presente sin juzgar “. Una de las metáforas que más me gustan para describir la experiencia en el mindfulness es la que utiliza el Dr Siegel. Él describe nuestro pensamiento y nuestras emociones como un una barca a la deriva en el mar. Cuando está en calma todo va bien, podemos ir remando hacia donde queremos, pero cuando las emociones perturban la calma nos llevan en la barca hacia estados de ánimo que no podemos controlar. La práctica del mindfulness es el equivalente a bajar al fondo del mar y contemplar el olaje desde abajo, sin implicarnos en los pensamientos y emociones. Aceptando y no juzgando lo que nuestro cerebro nos transmite. De esta forma podemos procesar nuestros estados emocionales sin sufrir las arremetidas del mar embravecido.
Efectos Positivos de la práctica del mindfulnes
Se han realizado multitud de experimentos y se han demostrado numerosos beneficios en distintos campos de la salud. En pacientes con enfermedad coronaria, la práctica del mindfulness reduce en un 41% la mortalidad en los primeros años. También mejora el estrés psicológico asociado a la enfermedad (Linden 1996, Zammara 1996).
En la hipertensión se ha demostrado que los efectos de la atención plena son comparables al uso de medicación y al cambio de estilo de vida, reducción de peso, restricción de sal en las comidas e incremento de actividad aeróbica. (Schneider 1995, Linden & Chambers 1994, Alexander 1994)
En pacientes oncológicos, reduce el dolor crónico, mejora la autoestima y la calidad de vida, mejora los niveles de ansiedad y depresión, los pacientes usan menos medicinas para el dolor (Kabat-Zinn 1982. Kabat-Zinn1985). Además casi toda la mejoría se mantiene por lo menos durante 4 años. (Kabat-Zinn 1987).
Hay innumerables estudios que demuestran la mejoría de pacientes con Dolor crónico, fibromialgia, ansiedad, diabetes, asma, psoriasis, cefaleas, depresión etc. Por lo tanto estamos ante una técnica revolucionaria en el campo de la salud mental.
Desde En equilibrio mental apostamos por el mindfulness como uno de los pilares básicos para conseguir el bienestar psicológico óptimo. ¿Has tenido algún contacto con el mindfulness? Anímate a compartirlo con nosotros.
Trabajamos mindfulness con nuestros alumnos en el colegio. Mejora la concentración y suaviza los problemas entre ellos. No es fácil en las aulas con adolescentes pero cada vez estoy más segura de que lo demandan y lo necesitan.
Totalmente de acuerdo Mar, el mindfulness no puede venir mal nunca 🙂
Un saludo