Sufrir TDAH en la adolescencia puede convertirse en un gran problema si no sabemos gestionarlo desde el primer momento que lo detectemos.

La adolescencia es un tiempo de transición complicado, en el que el niño empieza a adquirir autonomía y a tomar decisiones respecto a su futuro. El control por parte de los padres, tutores y profesores se reduce y comienza a tener una vida más independiente.

Los síntomas del TDAH pueden surgir o incrementarse en la adolescencia, aunque antes no lo hubieran hecho. Las exigencias del entorno pueden hacer que el TDAH interfiera en la vida adolescente.

Son muchas las dificultades a las que se enfrentan los adolescentes con TDAH

El incremento en el nivel de exigencia en la vida del niño puede aumentar las dificultades añadidas a las propias del TDAH, como una mayor ansiedad, la preocupación por la autoimagen, experimentar las drogas y determinadas conductas de riesgo.

Así mismo, los conflictos que surgen en el núcleo familiar y en las relaciones con otros adolescentes conllevan al desarrollo de una baja autoestima y otros problemas emocionales.

Además, otro problema muy habitual que puede aparecer es el relacionado con el déficit de autorregulación emocional que suele acentuarse en la adolescencia. Pudiendo manifestarse como sobreactividad, baja tolerancia a la frustración, irritabilidad y dificultad para controlar la rabia y regular la motivación.

Síntomas del TDAH en la adolescencia

Inatención

Los adolescentes presentan dificultad para mantener la atención, ya sea en una conversación, en clase o en una película. Esto impacta en el rendimiento académico, se distraen con frecuencia, no acaban lo que empiezan o se desmotivan mientras realizan determinadas actividades.

Hiperactividad

La hiperactividad en la adolescencia se manifiesta en forma de inquietud interior, impaciencia y desasosiego. Como una incapacidad de permanecer quietos durante un largo tiempo, con pequeños golpecitos en los dedos, con los pies, morderse las uñas, tocarse el pelo, etc.

Impulsividad

Suelen meterse en conversaciones ajenas, interrumpir con frecuencia, ofender o invadir el espacio de los demás, llegando a ser “maleducados”.

¿Cómo repercuten los síntomas del TDAH en los adolescentes?

• Falta de organización y planificación

Los adolescentes con TDAH suelen olvidarse de los planes y horarios, tienen dificultades a la hora de gestionar el tiempo para realizar las tareas. Al tener problemas de atención necesita más tiempo para completar las tareas, por ello requieren mayor planificación. Suelen dejar todo para último momento y evitando las tareas que mayor esfuerzo mental requieren.

• Déficit de las habilidades sociales

Controlar las habilidades es indispensables para establecer una relación satisfactoria con otras personas. Los adolescentes con TDAH pueden presentar déficit en este aspecto. Falta de empatía, asertividad o dificultad en la comunicación verbal y no verbal.

• Poca integración en los grupos

Los problemas de regulación emocional tienen acentuarse en la adolescencia. Esto lleva a conflictos constantes y enfrentamientos familiares o con el entorno. No controlan su rabia y pueden tener baja tolerancia a la frustración, lo que no ayuda a que sean aceptados socialmente.

Tips

• Identificar los gustos/hobbies reales
• Trabajar los premios y castigos
• Asignar responsabilidades y tareas reales en casa
• Elaborar carteles con las normas de la casa y las consecuencias de incumplir.
• Planificar un horario estructurado diario con la obligación de cumplir, pero teniendo cierta flexibilidad.
• Contemplar actividades excepcionales de recompensa ante buenas conductas.
• Alagar la autoestima con pequeños logros.

En conclusión, el TDAH en la adolescencia supone un gran reto para las personas que están alrededor, su educación es difícil, ya que en muchos casos no responden a recompensas, ni castigos, ni aprenden de sus errores en la misma medida que otros adolescentes sin TDAH. Puedes leer más sobre este trastorno TOC pinchando aquí. Si no sabes por dónde empezar, lo mejor es acudir a la consulta de un psicólogo infantil que te ayude a ayudar al niño y su correcto desarrollo. ¿Quieres que te ayudemos personalmente?