¿Eres capaz de controlar tus emociones en el trabajo? Por muy tranquilo que sea el carácter de una persona, nadie está exento de sentir emociones en el trabajo.
El trabajo es uno de los lugares donde pasamos más tiempo día a día, en el cual sufrimos más tipos de emociones. Y entendemos que estas emociones nos perjudican profesionalmente, creemos que nuestro trabajo se ve afectado por el estrés, la ansiedad, los conflictos, etc. Sin embargo, el problema no son esas emociones, sino como las entendemos y gestionamos.
También existe una gran relación entre nuestras emociones y el trabajo, cada día sentimos emociones que nos hacen sentir de diferente forma, condicionan nuestras relaciones, la motivación diaria o las decisiones que tomamos. Pero cometemos el error de ignorarlas, ya que tenemos una visión antigua de las emociones, pensamos que son irracionales y que debemos ignorarlas. Sin embargo, las emociones siempre están ahí, influyen en nuestras interpretaciones, decisiones, relaciones y acciones.
Por esto mismo, nuestro lado emocional es la raíz de todo, la clave para sentirnos bien en el trabajo, seguir creciendo y mejorando es desarrollar las habilidades personales claves que nos ayudan como persona y profesional. Habilidades como la comunicación asertiva, la productividad o las relaciones con los demás, y el pilar fundamental es la gestión de las emociones.
Las relaciones en los distintos ámbitos laborales, existen principalmente tres grupos:
- Trabajas en la base de una institución, organización o empresa
Es frecuente sufrir estrés y conflictos, tanto con el equipo como con los usuarios o clientes, por lo que tienes dificultades a la hora de gestionar el tiempo. Es difícil crecer y sentirte bien en ambientes estresantes, pero la clave de toso están en la gestión de tus emociones. Controlar los tiempos depende como entiendes y gestionas las emociones, tomar decisiones también depende de cómo entiendas las emociones, si te paralizan o te llevan a la acción, al igual que la calidad de tus relaciones personales, de tu capacidad para gestionar conflictos o ponerte en el lugar de otros.
- Trabajas en un puesto de responsabilidad
La importancia de las emociones es primordial, ya que cuento mayor sea la responsabilidad mayor será la dificultad para gestionar la ira cuando los resultados no son los que queremos. El problema no es el equipo, o los resultados, la clave está en conectar con los demás a través de las emociones, transmitir seguridad, confianza o liderazgo.
- Trabajas de forma solitaria y emprendes un proyecto
La emoción clave en este caso, es el miedo. Existe miedo por pasar a la acción, por probar acciones diferentes que nos lleven a resultados diferentes. El miedo nos hace desconfiar, y no generar relaciones productivas. Y también pueden existir problemas con la inseguridad y la desconfianza hacia ti o hacia los demás.
Además, cambiar y progresar, empieza en uno mismo, tus emociones condicionan el resultado. Pero las emociones no son el problema, sino como las entendemos y gestionamos. Lo recomendable es buscar el cambio personal donde descubras cómo gestionar las emociones, aumentar tu confianza y que el miedo no te paralice en tus decisiones, mejorando así tu productividad y relaciones personales.
Por último, cabe recordar que tras el verano, con el nuevo comienzo de año laboral, la vuelta a la rutina comienza tu oportunidad de buscar el cambio, pon en marcha todo aquello que te hemos desvelado en este post para empezar a controlar tus emociones en el trabajo, y si quieres más información entra en nuestra web.
Muy interesante el artículo!
Personalmente suelo escapar a lugares de trabajos tóxicos, en los últimos años he cambiado de trabajo por cuenta ajena varias veces por encontrarme en lugares en donde no me sentía a gusto con las emociones que me generaba.
Lo que me ha servido es preguntarme si este lugar estaba alineado con uno de los valores más importantes en mi vida que es la calma. Si la respuesta era no.
Emprendía el proceso de salir rajando de ahí. Lo mismo me pasa con mis clientes y amigos particulares, sino me generan emociones «positivas» los aparto de mi vida.
Saludos desde Uruguay!!
¡Nos encanta leer respuestas así! Te animamos a que sigas haciéndolo, hay que saber donde está el límite y decir que no en el momento y de la forma adecuada.
Atento a nuestros próximos artículos. Saludos