¿Cómo perder el miedo a equivocarse? Equivocarse es uno de los miedos más frecuentes entre las personas. Somos un cúmulo de inseguridades, baja autoestima e imaginaciones que invaden nuestra mente y causan malestar psicológico.
Nos pasamos media vida como el miedo a equivocarse y evitando problemas que puedan causarnos responsabilidades a las que enfrentarnos. Y pensando la forma en que “deberíamos” comportarnos ante determinados problemas o que postura tomar en determinadas situaciones que desconocemos.
¿ Malestar psicológico?
- ¿Ansiedad? ¿Tristeza? ¿Ira?
- ¿Preocupaciones? ¿Pensamientos negativos?
- ¿Necesitas ayuda para afrontar los problemas del día a día?
- ¿Dificultad para gestionar tus emociones?
- ¿Estado de ánimo bajo? ¿Sientes que no puedes disfrutar de la vida?
- ¿Problemas para dormir? ¿Te cuesta mantener la calma?
- ¿Te autocriticas demasiado?
- ¿Te cuesta conseguir tus objetivos?
¡Podemos ayudarte!
Pero, ¿qué entendemos realmente por error?
Cuando hablamos de error nos referimos a un acto que no es verdadero o adecuado, que se considera desacertado a la hora de tomar decisiones o llevar a cabo determinadas acciones. Sabemos que es desacertado ya que la predicción de resultados finalmente no se cumple. Es concebido como error ya que tiene consecuencias negativas, de lo contrario si el resultado tuviese algún beneficio sería un acierto.
Cuando llevamos a cabo determinadas acciones que implican algún tipo de consecuencia y nos provocan incertidumbre, existen dos posibles tipos de error.
Error I o falsos negativos, cuando pronosticamos que algo ocurrirá pero finalmente no tiene lugar. Error II o falsos positivos, pensamos en algo que no sucederá pero finalmente si ocurre.
En realidad cuando pensamos que nos hemos equivocado, es porque no tenemos la suficiente información al empezar el desarrollo de una acción. El error en dicha acción, nos puede traer consecuencias negativas y un coste emocional elevado cuando metemos la pata.
Tips para gestionar el miedo al error o equivocación
- Aceptar la realidad. A la hora de tomar decisiones solemos utilizar el sistema I (pronosticar que ocurrirá algo que finalmente no sucede), lo que nos lleva a muchas equivocaciones. Cuanto más preparado este para la posibilidad del error, menos será el sufrimiento cuando este se produzca.
- Aprender a valorar los costes. Los costes de los diferentes errores que cometemos a diario son muy distintos y no siempre implican una consecuencia grave o trágica. Hay cantidad de costes que a diario no tenemos en cuenta por su baja importancia.
- Relativiza. Aprende a dar el valor real a cada error o equivocación. Relativizar ayuda a restar importancia a errores que ya hemos cometido. Actuar en consecuencia a los errores cometidos para no caer en los mismos.
- Valorar los sesgos en su justa medida. La mayoría de las decisiones sesgadas son adaptativas de la vida diaria. Los sesgos minimizan el coste de los errores. Si vemos que un mal resultado se repite de forma continuada, hay un sesgo negativo que no nos sirve. Reflexionar sobre nuestras propias valoraciones nos hará darnos cuenta en muchas ocasiones de estos sesgos.
- Adecuada gestión emocional. Permitir una larga duración de algo que no nos agrada nos lleva a situaciones tóxicas. Las emociones negativas nos indican hacia donde está el problema. Es tarea de cada ser humano buscar una solución.
- Integrar la nueva información. A menudo hacemos modificaciones en nuestra forma de hacer las cosas, en muchas ocasiones sin darnos cuenta. Buscando la manera que más se ajuste a nuestro estilo, por lo que tenemos que observar el error.
- Aprender de los errores. En la mayoría de las ocasiones cometer un error nos aporta un nuevo aprendizaje, tratando de llegar a encontrar porque comenzó y como mejorarlo para siguientes ocasiones. Reflexionar sobre la experiencia vivida y saber afrontarlo como una oportunidad para empezar de nuevo y hacer las cosas de otra forma.
En conclusión, perder el miedo a equivocarse y cometer errores es una tarea que se consigue con tiempo, no es una cuestión de un día. Reflexionar sobre las actuaciones llevadas a cabo y que nos aporta cada una de ellas, también es una forma de aprender y enriquecer nuestra vida, independientemente de que alcancemos el objetivo o no.
Por último, esperamos que te haya sido útil esta entrada y recuerda que siempre puedes confiar en el equipo de En Equilibrio Mental para cualquier consulta.
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