Psicología y psiquiatría, disciplinas muy confundidas en la actualidad, centradas en la salud mental de los pacientes y que tratamos en el post de hoy.
Muchas veces confundidas, la psicología y la psiquiatría son dos disciplinas bien diferenciadas. Es cierto que ambas tienen una misión fundamental, teniéndola a su vez sus profesionales: investigar y mejorar la salud mental de las personas.
Cada vez está más normalizado acudir a terapia para conocer y solucionar los posibles problemas internos que acarreamos. En la actualidad, muchas personas en algún momento de su vida experimentan las siguientes situaciones o problemas:
- Ansiedad o estrés,
- Depresión,
- Inseguridades y complejos,
- Adicciones,
- Momentos duros,
- Trastornos alimentarios,
- Trastornos de la personalidad,
- Trastornos del estado de ánimo.
Y es que, por supuesto, experimentar un malestar mental dificulta enormemente nuestra felicidad y desarrollo personal; nos bloquea y frena, aun en los casos en los que podamos disfrutar de una vida normal y sentir felicidad, puede existir una parte de nosotros ensombrecida.
Por ello, nos planteamos en ocasiones contar con un profesional experto en salud mental que nos auxilie a la hora de superar pensamientos, situaciones, dificultades o trastornos de los que quizá no podríamos salir solos.
La psicología clínica
Se trata de la disciplina que se encarga de la investigación de los factores, de realizar la evaluación y el diagnóstico, de guiar los tratamientos y de sentar las bases de la prevención que afectan a la salud mental y a la conducta adaptativa.
Existen varias escuelas y orientaciones dentro de la psicología clínica, no obstante, todas ellas tienen la misma base: el estudio de la personalidad, de los procesos mentales, el sistema nervioso y la conducta humana.
El psicólogo clínico, por tanto, evalúa y trata problemas y desórdenes mentales con estrategias en las que maneja y ajusta las emociones, las conductas y los pensamientos, realizando análisis psicológicos que posibilitan el autoconocimiento e incrementan el autocontrol y la autoestima.
De este modo, entrena al paciente a identificar pensamientos dañinos y adquirir nuevas habilidades en el ámbito social o personal.
El psicólogo clínico tiene una formación diferente a la del psiquiatra, este primero ha realizado la carrera de Psicología de 4 años, una vez la supera, debe cursar el Máster de Psicología General Sanitario u obtener el título de Especialista en Psicología Clínica, tras haber superado las oposiciones y la formación PIR, una residencia de cuatro años.
La psiquiatría
Es la disciplina médica que aborda las enfermedades y trastornos mentales desde su parte fisiológica, ya sea prescribiendo medicación o realizando otro tipo de intervención médica.
El principal trabajo de los psiquiatras es el de equilibrar de nuevo la bioquímica del cerebro o bien compensar o reparar la fisiología que se encuentre deteriorada, por supuesto.
Aunque los psiquiatras tienen en cuenta todas las variables y características psicológicas, mediante las cuales también abordan al paciente, ellos tratan la salud mental interpretando que todos los problemas y trastornos se encuentran exclusivamente en el cerebro, que es una parte más de nuestro cuerpo.
Un psiquiatra, por tanto, es un médico especializado en salud mental. Ha tenido que estudiar los 6 años de Medicina, después, superar el examen-oposición y tras esto, la residencia de cuatro años, el MIR.
Un psiquiatra, por su condición de médico, puede prescribir fármacos a los pacientes que lo necesiten para reequilibrar los niveles en desajuste de su cerebro, que, juntos con otros condicionantes, son una de las principales causas de los desórdenes mentales.
Similitudes entre psicología y psiquiatría
- Ambas disciplinas abarcan la salud mental.
- Ambas pretenden aliviar al paciente de sus malestares mentales.
- En ambas disciplinas, los especialistas que trabajan en centros de salud públicos han tenido que aprobar un examen-oposición.
- Ambos especialistas que trabajan en centros de salud públicos han tenido que pasar una residencia de cuatro años.
- Ambos especialistas conocen la psicofarmacología.
Diferencias entre psicología y psiquiatría
- Los psiquiatras son médicos, a diferencia de los psicólogos.
- Los psiquiatras son los únicos que pueden recetar psicofármacos.
- Los psicólogos clínicos, además de tratar los desórdenes mentales, también tratan otros malestares mentales menos graves, como complejos.
- El psiquiatra tiene un enfoque más biológico de la salud mental.
- Los métodos del psiquiatra son más invasivos.
- El psicólogo adopta posturas más heterogéneas, poniendo énfasis no solo en los aspectos fisiológicos, sino también en aquellos relativos al contexto social, las relaciones personales y la cultura.
- La psiquiatría se reserva para aquellos males más graves, mientras que la psicología es más general.
En definitiva, la psiquiatría y la psicología se tratan de disciplinas ampliamente diferenciadas con sus propios ámbitos de aplicación. No obstante, ambos enfoques son imprescindibles y realmente útiles a la hora de intervenir en salud mental.
¿No tienes claro a qué especialista acudir? Tanto un psicólogo clínico como tu médico de cabecera pueden derivarte al psiquiatra en caso de que lo necesitaras. Visita nuestra web.
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