Disonancia cognitiva

por | 19 Mar, 2018 | creencias

disonancia

La disonancia cognitiva es un proceso que se produce cuando percibimos cierta información que contradice nuestras creencias. Este efecto crea tensión psicológica que se tiene que resolver.
En el artículo te voy a ir dando las claves para que entiendas cómo ocurre este proceso y cómo resolverlo con éxito.

Disonancia cognitiva de Leon Festinguer

La disonancia cognitiva es un fenómeno muy común que nos ocurre a todos cada día. A mi me suscita gran curiosidad, por ello, me gustaría compartir contigo este concepto para que reflexionemos juntos.
El término fue acuñado en 1957 por Leon Festinguer, un psicólogo social estadounidense. Su teoría postula que ante la entrada de nueva información que desafía nuestro sistema de creencias nos vemos motivados a generar nuevas creencias que permitan la reducción de tensión psicológica.
Vamos a verlo con ejemplos que se hace mucho más ameno. Imaginemos que una persona criada en la tolerancia y el respeto se ve involucrada en un conflicto bélico. Esta persona justificará su participación en el conflicto poniendo por encima valores como los de defensa a la patria o defensa de una determinada idea política por ejemplo.
Un ejemplo muy bonito de este fenómeno lo podemos encontrar precisamente en los experimentos de Leon Festiguer. El psicólogo estadounidense pidió a un grupo de personas realizar una tarea muy aburrida durante un rato. Al acabar dividió los dividió en tres grupos. Al primer grupo les dio las gracias y les dijo que se podían ir. Al segundo grupo les pidió a cambio de un dólar que mintiesen a participantes que estaban esperando a realizar la tarea diciéndoles que era muy divertida. A los terceros les pidió lo mismo pero les ofreció 20 dólares. Los del segundo grupo fueron conscientes en la diferencia del incentivo, lo que generaba tensión psicológica. A la semana Festiguer llamó a los integrantes de los tres grupos para preguntarles si la tarea había sido aburrida. ¿Qué crees que pasó?
Los miembros del primer y del tercer grupo señalaron que la tarea era aburrida. Lo curioso es ver lo que pasó con los integrantes del segundo grupo que afirmaban que se habían divertido realizando la tarea. Esto ocurrió debido a que los integrantes del tercer grupo no necesitaban justificarse a si mismos la mentira ya que habían recibido una cantidad de dinero que la justificaba, sin embargo, los integrantes del segundo grupo al verse a si mismo como mentirosos y mal pagados, modificaban su percepción de forma que llegaban a afirmar que la tarea había sido divertida. De esta forma aliviaban la tensión psicológica que se había producido.

Autoengaño

Nuestro cerebro necesita sentirse coherente. Por eso, en situaciones en las que los hechos chocan de frente contra nuestras creencias, hacemos modificaciones cognitivas para reducir el malestar psicológico que nos produce esta incoherencia.
Se trata de un proceso automático del que, si no prestamos atención, podemos no tener consciencia. Nos ocurre a todos en nuestro día a día. Desde cuando compramos algo que en realidad no necesitamos a cuando toleramos ciertas conductas de los demás que jamás hubiésemos creado permitir.
Cuando ocurre algo que está fuera de nuestro sistema de creencias, pueden ocurrir dos cosas, o bien que cambiemos estas creencias o que neguemos el hecho.
Es decir, imagínate que un chico cree ser muy guapo y atractivo, pero al hablar con la chica que le gusta, esta le manifiesta no tener ningún interés en él. Puede que él cambie su creencia, aunque al ser algo arraigado durante años, lo más probable es que minimicen la opinión de ella argumentando que no tiene ni idea o que tiene mal gusto.
Normalmente tenemos una tendencia hacia la protección de nuestro yo. Es decir, todos tenemos la tendencia a pensar que somos buenas personas, que somos inteligentes, que estamos seguros etc. Cualquier hecho que deshazte esta serie de creencias, probablemente, será modificado a nivel cognitiva para encajar en nuestro modo de vernos a nosotros mismos.

Sistema de creencias

Las creencias son todas aquellas opiniones y formas de vernos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea que se mantienen estables en el tiempo.
Se van desarrollando y manteniendo con nuestra experiencia. Normalmente comenzamos a elaborar este complejo sistema al final de la infancia y comienzo de la adolescencia. Aunque durante todo nuestro desarrollo seguirán cambiando y retroalimentándose.
Nuestro sistema de creencias, es algo así como la base de un iceberg. Normalmente cuando observamos un bloque de hielo gigante, solamente tenemos acceso visual a la punta, pero debajo hay mucho más hielo. Lo mismo ocurre con nuestras creencias, normalmente solamente tenemos acceso desde la conciencia a los pensamientos que van apareciendo dentro de ella.
Pero esta serie de pensamientos están incluidos directamente por nuestro sistema de creencias.
La mayoría de las personas, al no haber dedicado tiempo y esfuerzo al autoconocimiento, no tienen muy claro cuales son las creencias que gobiernan su vida, por lo que son totalmente vulnerables a ellas. La primera de las claves es aprender qué está pasando debajo de nuestra consciencia, para entender la manera en la que nos comportamos.
Así el autoengaño tendrá menos fuerza en nosotros y nos daremos cuenta cuando la disonancia cognitiva haga su aparición en nosotros.

Sesgo de confirmación

El sesgo de confirmación es la tendencia a dar más importancia a aquella información que confirma nuestras creencias. A su vez, este proceso cognitiva hace que la información alternativa a nuestro modo de ver el mundo tenga menos peso.
Se trata de un fenómeno que está presente en todos nosotros. Lo podemos observar en cualquier ámbito de nuestra vida.
Nuestra mente filtra en función de lo que ya conoce. Para nuestro cerebro es más cómodo apoyar nuevos conocimientos en estructuras de la memoria ya afianzadas, que desarrollar nuevos estructuras. Es decir, por ejemplo, a mi me costará mucho menos aprender algo nuevo sobre psicología que algo nuevo sobre física cuántica, ya que tengo almacenados muchos más conceptos sobre la primera.
El sesgo de confirmación hace que nuestras creencias permanezcan estables en el tiempo. Se trata de una forma de ahorro de energía a la hora de procesar la información. Es mucho más sencillo y económico para nuestro cerebro, interpretar la información desde un paradigma ya establecido que crear uno nuevo.
Muchas veces, el hecho de atender al momento presente sin juzgar, nos ayuda a librarnos del sesgo de confirmación.

Efecto Dunning Kruger

El efecto Dunning Kruger es un sesgo cognitiva por el cual los individuos con baja competencia tienden a sentir que son mucho más competentes de lo que realmente son.
En los estudios originales, se evaluó la capacidad para el razonamiento lógico, la gramática o el humor. Las personas que se encontraban por debajo del 12% de la muestra, al preguntarles en qué lugar respecto a los demás creían que ocupaban, señalaban como media el 62%.
Sin embargo, las personas que realmente eran competentes, infravaloraban sus competencias.
En este caso, la disonancia cognitiva nos protege de pensar que somos torpes o poco competentes. Es una manera que tiene nuestra mente de mantener nuestra autoestima y nuestro autoconcepto en niveles saludables.
Estos individuos, cuando eran entrenados en alguna de las capacidades evaluadas, comprendían su incompetencia y estimaban mejor sus competencias reales.
Por lo que, la experiencia, al disponer de más información, la disonancia cognitiva hace que modifiquemos nuestras creencias.

Ejemplos de disonancia cognitiva

Voy a intentar poner algunos ejemplos comunes de disonancia cognitiva que me encuentro a menudo para poder esclarecer este efecto. Lo haré en varias áreas de nuestras vidas para una mejor comprensión.

Disonancia cognitiva en el trabajo

Son muchos los ejemplos de disonancia cognitiva que podríamos poner en un ambiente laboral. Pero por ejemplo, ante una situación en la que nos encontramos a disgusto y nos sentimos poco valorados, podemos tener la creencia “tengo un buen trabajo con un buen sueldo y buen horario”.
Esta creencia chocará contra determinados hechos como que nuestro jefe abuse de nuestra confianza, o soportemos broncas innnecesarias. Probablemente minimizaremos estos hechos pensando que en todos los trabajos hay problemas, o que solamente es una mala época. De esta manera nos mantendremos atrapados en esa situación durante más tiempo, incrementando poco a poco nuestro sufrimiento.
Habrá dos posibles escenarios si la situación no cambia. El primero, que la acumulación de hechos sea tan evidente que haga cambiar nuestra creencia principal de que el trabajo es bueno, y por tanto nos planteemos cambiar de empleo. En el segundo caso, la negación de estos hechos, irá minando poco a poco nuestro equilibrio emocional, y si no disponemos de los recursos necesarios, desarrollemos una trastorno adaptativo.

Disonancia cognitiva en el amor

En el ámbito de la pareja también se producen multitud de disonancias cognitivas. Un ejemplo podría ser el siguiente.
La creencia principal puede ser la de “yo quiero a Fulanito”. Pero de repente aparece en escena otra persona que nos hace beber los vientos por ella.
Puede ser que los encuentros con esta nueva persona empiecen a ser cada vez más comunes, e intentemos negarnos a nosotros mismos lo que sentimos por ella. Puede ser que digamos “solamente es un cuelgue, en realidad yo quiero a Fulanito”. De nuevo, esta situación, puede acabar con dos escenarios. El primero es que nuestra creencia principal caiga y nos demos cuenta de que en realidad estamos enamorados de otra persona. En el segundo, podemos seguir minimizando lo que sentimos y autoengañodonos durante tiempo. Si no dejamos de tener contacto con ambas partes, probablemente comiencen a aparecer los primeros sontomas emocionales. Probablemente, a nivel físico, en forma de somatizaciones, como dolores de cabeza, contracturas, pérdida de apetito o sueño.

Disonancia cognitiva en ambientes extremos

Hay numerosos ejemplos de disonancia cognitiva en ambientes extremos. Pero me ha parecido relevante destacar la siguiente

Experimento de la cárcel de Standford de Philiph Zimbardo

Philiph Zimbardo, en el año 1971, diseñó un experimento que revolucionó la psicología.
Diseñó una cárcel en el sótano de la facultad. En ella, quería comprobar cómo afectaban al comportamiento los distintos roles. Para ello, escogió a un grupo de estudiantes voluntarios a los que se asignaba aleatoriamente un papel. O bien eran presos o bien eran policías.
Durante el experimento, se descubrió, que en función del papel que desempeñase cada estudiante, su forma de comportarse cambió radicalmente.
Aquellos que fueron asignados al grupo de policías, comenzaron a tratar de forma despectiva a los estudiantes con el rol de presos.
Por otra parte, los estudiantes que eran prisioneros, desarrollaron un sentimiento de despersonalización. En algunos casos hasta permitían humillaciones por parte de otros estudiantes.
Lo interesante de este experimento es que el cambio en el sistema de creencias fue realmente rápido. La experiencia fue tan demoledora que se tuvo que suspender el experimento.
La disonancia cognitiva comenzó a guiar las actuaciones de ambos grupos en función de su rol dentro del experimento. Pronto los estudiantes dejaron de percibir que en realidad eran compañeros con los mismos derechos para caer en las redes de la disonancia cognitiva. Comenzaron a actuar como sus creencias acerca de los roles que tenían dictaban.

¿Cómo reducir la disonancia cognitiva?

Hay dos mecanismos para reducir la tensión psicológica que se produce por la disonancia cognitiva.
En el primero, y más habitual, se minimiza y se da menos importancia a la información que no concuerda con las creencias principales. Como hemos explicado en el sesgo de confirmación.
En el segundo caso, si los hechos o la información son suficientemente fuertes, pueden hacernos cambiar las creencias.
Una de las claves es conocerse a uno mismo de tal manera que tengamos claro cómo ocurren este tipo de efectos en nuestra mente. Si somos conscientes, seremos más libres a la hora de cambiar nuestras creencias y las autojústificaciones.
Por ello, mi recomendación es que inviertas tiempo y esfuerzo en conocerte más.
Y tu, ¿Has identificado alguna situación en la que la disonancia cognitiva haya actuado?

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13 Comentarios

  1. Dori Pecharroman

    Qué post más interesante Jesús. Ayuda mucho a entendernos mejor. El mundo de las creencias y pensamientos es apasionante. Muchas gracias por toda la aportación.

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    • Jesús Matos

      Me alegro mucho de que te haya gustado Dori 🙂

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  2. Cristina

    Interesante a tope, desconocía este fenómeno como tal, pero lo sufro en algún ámbito. Es una toma de conciencia de nosotros mismos y actuar en coherencia, es un ser íntegros.

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    • Jesús Matos

      ¡Todos los sufrimos Cris! Un abrazo fuerte y gracias por tu comentario 🙂

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  3. Isabel

    Enriquecedor. Se pueden constatar muchas, en distintas situaciones y ocasiones: «disfrute de sus contrariedades». Las palabras son utilizadas para obtener su máxima repercusión. Entiendo que lo importante es aquéllo que nos afecta personalmente.
    Tu artículo afianza mi sistema de creencias, así que afronto las situaciones como «Gabinete Caligari» ¡Jefe no se queje…. No hay como el calor del amor en un bar!.
    Ahora Bien, en situaciones esporádicas, surgen pantallazos que de momento, no he conseguido eliminar, soy como Wilma : ¡Pedro ábreme la puerta y a mi bola!.
    Gracias por todo, un abrazo.

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  4. javier

    Si suele ocurrir,lo veo en el entorno de trabajo,muchas deficiencias que podrian solucionar os jefes o encargados…..te manan hacer sugerencias,y para què su luego no solucionan el 90% de ellas…..la gente deice la tipica frase,es lo que hay,a tirar con ello con resignaciòn y frustraciòn,eso mas la carga de trabajo lagente està desmotivada.Te suele capturar el ambiente,a veces si me planteo dejarlo,veo que no me lleva a nada,intelectualmente o que me satisfaga personalmente,pienso si dedicarme a otro sector distinto,e incluso ayudar a las personas…..vengo del sector de la automociòn(cadena montaje,muy repetitivo),estamos en sistema automàtico.

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  5. Mar

    Me ha parecido muy interesante y me veo reflejada en algunos aspectos por mis creencias-
    Gracias.

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  6. Pamela

    Me ha gustado mucho este artículo! Y me ha hecho dar cuenta de una creencia negativa que se disparaba cuando del entorno recibía opiniones negativas. Gracias por compartir tus saberes!

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  7. Nano

    Qué bueno. Uno de los temas más claros donde veo el sesgo informativo es en la política: dependiendo de cuál sea tu ideología valoras las noticias de una manera u otra o das más importancia a las noticias que afriman tus creencias que a las que no te gusta escuchar.
    Creo que debe ser muy difícil evitar las disonancias cognitivas, porque en este ejemplo, aún teniéndolo claro, veo que me pasa, que hay noticias que reafirman mis creencias y las que no me gustan en un principio mi mente tiende a justificarlas en vez de asumirlas.
    Me ha encantado leerlo.

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    • Jesús Matos

      Efectivamente Nano, el caso de la política es perfecto 😉

      Responder

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