Inseguridad

por | 9 Abr, 2018 | creencias

Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido inseguros ante una situación determinada. Esto suele ocurrir cuando percibimos que no tenemos los recursos necesarios para responder con eficacia a una situación dada.
Cuando anticipamos que no vamos a ser capaces de estar a la altura de una situación, nuestro cerebro reacciona con estrés. Esta emoción pretende ayudarnos a movilizar los recursos necesarios para poder afrontar con éxito el reto que se nos pone delante.

Síntomas de inseguridad

Las reacciones emocionales de asociadas a la inseguridad pueden ser de diferentes tipos. Lo más normal es que aparezcan síntomas de ansiedad. Ya sean respuestas cognitivas (pensamientos, sesgos de atención y memoria), respuestas fisiológicas (cambios corporales) o respuestas conductuales.
Dependiendo de la situación en la cual nos encontremos inseguros, también podrán aparecer otro tipo de emociones. Sobretodo, la tristeza, ya que esta surge ante la percepción de poca eficacia.
Si en algún momento, nos hemos enfrentado a un reto o a una situación que exigía que diésemos lo mejor de nosotros, y por las causas que sean, no hemos conseguido superarla con éxito (o tenemos esa percepción), es probable que nos encontremos tristes.
También puede ocurrir que nos enfademos con nosotros mismos o con los demás cuando no conseguimos estar a la altura. Esto se debe a que la ira se desencadena ante la percepción de injusticia. Puede ser que evaluemos la situación cómo poco justa, y por ello nos encontremos más enfadados.
Como ves, los síntomas de inseguridad son emocionales, y de varios tipos. Dependen mucho del aprendizaje que hayamos hecho durante años. Es decir, de todas las situaciones que hemos ido viviendo.
Como te decía al principio, los síntomas emocionales, se dividen en tres tipos de respuestas, las cognitivas, las fisiológicas y las conductuales.
Tenemos que entender que todos somos inseguros en determinadas situaciones. Es decir, no hay que caer en la trampa de etiquetarnos como personas inseguras. Podemos sentirnos de esta manera en una situación determinada, pero a lo mejor en otra, que es más habitual para nosotros, podemos percibirnos como muy competentes.
Dejar atrás las etiquetas es una buena forma de mejorar nuestra capacidad de regular emociones, y por tanto, nuestra seguridad.

Causas de la inseguridad

Puede haber múltiples causas para que nos encontremos inseguros en una situación dada. Vamos a intentar ver las más comunes.

Autoestima baja

La autoestima se refiere a todas las emociones y reacciones emocionales que tenemos en relación a la percepción de nosotros mismos. Por ello, una autoestima baja, puede hacer que nos sintamos menos válidos de lo que realmente somos.
A la hora de afrontar nuevos retos con seguridad, la autoestima funcionará como mediador entre las respuestas emocionales asociadas a la nueva situación.
Por ello, personas que cuenten con una alta autoestima, serán capaces de percibirse a ellos mismos como capaces de afrontar un reto, por lo que las reacciones emocionales serán menos duraderas, menos intensas y menos frecuentes, lo que les ayudará a afrontar el reto.
A su vez, personas con una autoestima baja, probablemente no se verán capaces de afrontar la situación, por lo que probablemente acaben evitándola.

Condicionamiento clásico

En el condicionamiento clásico, el aprendizaje que hacemos es de corte asociativo. Es decir, aprendemos a asociar dos estímulos que aparecen a la vez y damos la misma respuesta ante ambos.
Este tipo de aprendizaje nos puede suponer dificultades si en momentos en los que enfrentábamos un reto, aparecieron estímulos que nos generaron dolor emocional. Podemos así, haber aprendido, que el enfrentarnos a determinados retos puede conllevar sufrimiento.
El problema es que a lo mejor el estímulo que nos generaba malestar lleva años sin estar presente, pero nosotros seguimos reaccionando como si así fuese.
Por poner un ejemplo, alguien que en su niñez tenía sobrepeso y tuvo que aguantar las burlas de sus compañeros de clase cuando iban a la piscina, puede que a día de hoy se sienta insegura al mostrarse en bañador, aunque ahora tenga un cuerpo escultural.

Aprendizaje operante

El aprendizaje operante es aquel que hacemos mediante contingencias. Es decir, mediante refuerzos y castigos. Tendemos a repetir aquello que se premia y a dejar de hacer aquello que se castiga.
Por ello, si se nos ha premiado durante toda nuestra vida ir asumiendo nuevos retos, es probable que tengamos un sistema de creencias que fomente la seguridad en nosotros mismos. Si por el contrario, se nos ha castigado, es probable que ocurra lo contrario.
Además, mediante el aprendizaje operante, se mantienen en el tiempo determinadas conductas, creencias, reacciones emocionales etc.
Por ejemplo, como decíamos antes, una persona que tiene ciertos reparos a mostrarse en bañador lo evita (Refuerzo negativo), nunca tendrá la experiencia para saber sí en realidad se seguirán burlando de ella.

Aprendizaje Vicario

El aprendizaje vicario es aquel que hacemos cuando somos testigos o nos cuentan algo. Por ello, podemos desarrollar cierta inseguridad ante ciertos estímulos
Por eso, muchas veces, aunque no nos hayamos enfrentado a una situación determinada, podemos haber leído, o nos han contado o a lo mejor vimos a alguien hacer algo similar en alguna ocasión. Esta información puede ser suficiente para hacernos sentir inseguros.
La inseguridad se mantendrá, probablemente por aprendizaje operante, ya que tenderemos a evitar ciertos estímulos asociados con esta situación.

Inseguridad en uno mismo

La inseguridad en uno mismo hace referencia a todas aquellas situaciones en las que percibamos que no tenemos recursos suficientes para hacer frente y salir airosos.
Como te decía más arriba, no hay personas completamente inseguras ni personas completamente seguras.
Hay personas que se perciben capaces en multitud de situaciones y personas que lo hacen en menos. Pero es un continuo. La clave es ir percibiéndonos, cada vez en más situaciones, como personas capaces de afrontar cada día en más situaciones.
Como comentábamos, en este proceso estarán implicados múltiples variables, como la autoestima, los pensamientos, las reacciones físicas y las conductas. Por ello, el mero hecho de atrevernos a hacer, irá modificando nuestra forma de percibirnos a nosotros mismos y lo que nos rodea.

Inseguridad en la pareja

Al igual que en la seguridad con nosotros mismos, la inseguridad en la pareja, también es un continuo. Es decir, yo puedo sentirme inseguro con mi pareja en más o menos situaciones.
Dependerá de los aprendizajes que haya ido haciendo durante mi día a día. Aunque es cierto que en este ámbito cobra especial relevancia la comunicación que tengamos con nuestra pareja.
Por ello, la recomendación evidente que se suele hacer, es que mantengamos una comunicación asertiva con nuestra pareja expresando aquello que nos hace sentir inseguros, para que la otra parte sea consciente y nos pueda ayudar a que nos encontremos mejor con nosotros mismos. Ese es el éxito de mejorar la seguridad en nuestra pareja.
Por supuesto, nunca caer en la trampa de intentar coartar la libertad de la otra parte. Esto solamente minará nuestra relación, y reforzará negativamente nuestra inseguridad.

Cómo superar la inseguridad

Tenemos una creencia generalizada que nos hace decirnos a nosotros mismos que cuando estemos más seguros, nos atreveremos a tal o a cual. Esta creencia esconde una trampa que perpetúa nuestra inseguridad, ya que solamente seremos más seguros después de atrevernos.
El cerebro funciona de otra manera. No nos vale de nada repetirnos frases de ánimo si luego no tomamos acción. Para cambiar creencias necesitamos vivir situaciones que tiren abajo las antiguas. Por ello, es necesario que aprendamos a enfrentarnos a aquello que nos genera inseguridad.
Por supuesto siempre adquiriendo las habilidades o los conocimientos necesarios para hacerlo. Es decir, teniendo recursos necesarios. Cuando los tengamos, aunque persista una emoción de ansiedad o inseguridad, tirémonos a la piscina. Lo peor que puede ocurrir es no hacer nada y permanecer en nuestra insatisfacción.
Si comenzamos a afrontar este tipo de retos, poco a poco, comenzaremos a sentirnos cada vez más seguros de nosotros mismos.
La realidad es que la mayoría de límites nos los ponemos nosotros mismos y nuestros condicionamientos. Por ello, con todas las herramientas que existen para aprender a gestionar emociones, no tenemos excusa si queremos mejorar nuestra seguridad en nosotros mismos.

Conclusiones

La inseguridad en nosotros mismos, nos limita en muchos aspectos de nuestra vida. Este conjunto de creencias, pensamientos, reacciones físicas, conductas y emociones, nos atan a un estado en el cual nos sentimos frustrados.
La clave es empezar a ir asumiendo nuevos retos para encontrarte cómodo en cada vez más situaciones.
El problema es que esperamos a estar más seguros para asumir retos, lo que nos perpetúa en el estado actual. Es la trampa de la inseguridad.
Por ello, mi recomendación es que aproveches todas las herramientas de las que disponemos para gestionar emociones y te lances a conquistar nuevos retos. Siempre y cuando es lo que realmente quieres.

Quizá también te interese

4 Comentarios

  1. laura ripoll seguer

    Me ha encantado esta entrada. Tengo tu libro pero ahora mismo el desastre que llevo emocional «no me permite dejar de pensar y sentarme a leer» luego tengo periodos de mirar el móvil y estar de «letarguismo muy chungo» y tampoco leo…un desastre…en verdad este mini resumen me ayuda bastante ya que es una procastinación productiva…(o así lo llamo yo…al menos al leerte me doy cuenta de «que soy normal y que lo que yo siento, lo sienten más personas…que perderse es un sitio al que todos van y hay que redirigirse para encontrar la salida y no dejar que el estress te autoabsorba…)
    Voy a intentar dejar de sentirme descontrolada, encontrar un horario y leer tu libro…
    (Laura Ripoll…doctoranda que tiene que sentarse a escribir la tesis dentro de poco y tiene mogollón de miedo…)

    Responder
    • Jesús Matos

      ME alegro mucho de que te haya gustado Laura. ¡¡¡A por ello!!!!
      ¡Cualquier duda, me dices!
      Un abrazo

      Responder
  2. Giselle

    «Conquistar nuevos retos», me encanta la idea!!! y a por ello!!!

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

¿Quieres hablar por WhastApp?