Muchas veces nos preguntamos qué podemos hacer ante una situación adversa que afecta a nuestra relación de pareja
Los temas de amor, de relación de pareja, así como todos los sentimientos y experiencias relativas a la misma son algunas de las cuestiones que más nos preocupan y que más pueden afectar a nuestro día.
Hay muchos trastornos, desórdenes, comportamientos dañinos y pensamientos destructivos en los cuales alguna de las causas primarias puede encontrarse en una mala situación amorosa o afectiva.
Algunas de estas malas situaciones pueden ser las siguientes:
· Inestabilidad o celos.
· Desencanto, pérdida de complicidad o de sentimientos.
· Infidelidad o un engaño de algún tipo.
· Discusiones o conflictos.
· Disminución de relaciones íntimas y momentos de cariño.
· Relación a distancia.
Todas estas situaciones y, otras muchas particulares que pueden acontecer, por desgracia, en ocasiones dan lugar a algunos problemas de salud mental y afectar a nuestra felicidad, autoestima y día a día.
¿Cuáles son algunos de estos problemas asociados?
· Inseguridad.
· Depresión.
· Dependencia emocional.
· Irritabilidad.
· Ciclotimia.
· Anorexia o bulimia.
· Ansiedad.
Son muchas las personas que pasan por alguna de estas situaciones, trastornos emocionales o del estado de ánimo debido a malas y duras experiencias en una relación de pareja.
Hoy queremos darte pequeñas pautas para que tengas en cuenta y consideres aplicar si algo va mal en tu relación de pareja.
1. Quiérete a ti mismo.
Es importante que, para evitar posibles futuras desilusiones y bruscos choques con la realidad, aprendamos desde la edad más temprana posible a valorarnos, conocernos y querernos. Relacionado con esto, también se encuentra la actividad constante de cuidarse a uno mismo, disfrutando del tiempo libre y de las aficiones, así como permitiéndose tomar decisiones que contribuyan a alcanzar la propia felicidad y la realización personal.
De este modo, construyendo nuestra propia vida y aprendiendo a ser independientes, plenos y felices, disfrutaremos mucho más de nuestra relación de pareja y será mucho más sana.
2. Conoce a la otra persona.
La pasión y la novedad en ocasiones pueden traicionarnos y hacernos ver a la otra persona de manera idealizada e irreal. Solamente el tiempo y la madurez – y la honestidad y transparencia de la pareja – nos harán conocerla de forma profunda y verdadera. Aunque siempre pueden surgir situaciones imprevistas, cuando conocemos a alguien, estamos seguros de que encaja con nosotros y aceptamos sus detalles positivos y negativos, es más probable que la relación funcione mejor.
3. Comprende los procesos.
Entender cómo funcionan las relaciones, qué fases las componen, qué situaciones son habituales e ir aprendiendo en pareja sobre las distintas situaciones y niveles que acontecen es vital para que nuestra relación prospere y no nos llevemos grandes decepciones.
Cada relación es diferente, así como cada persona. No obstante, la mayoría de relaciones viaja por procesos similares.
4. Identifica lo nocivo.
Leer sobre relaciones tóxicas y hablar con personas sobre lo que nos ocurre es importante para ayudarnos a identificar posibles situaciones nocivas en nuestra relación, tanto de forma bidireccional, como de forma unidireccional.
En muchas ocasiones, una relación comienza a desarrollar malos hábitos que aumentan con el tiempo y pueden llegar a suponer un gran deterioro en la misma.
Que una relación de pareja presente estos aspectos negativos, en ocasiones, no significa que esté acabada para siempre, con sentimiento, voluntad y conciencia puede salvarse y retornar a su esencia original.
5. Protege lo valioso.
Conocer el verdadero valor de las cosas, detalles y aspectos más abstractos e intangibles es todo un reto. Por desgracia, no solemos conocer el valor que depositamos en ciertas cosas hasta que no las perdemos. Por ello, un consejo muy importante es el de apreciar todo lo que nos importa en tiempo real, cuando lo podemos tener y poder disfrutar de ello.
Así, cuidándonos a nosotros mismos, cuidando a nuestra pareja, y dando importancia a todo lo común, evitaremos en la mayoría de casos perder lo que nos importa y darnos cuenta demasiado tarde del valor de las cosas.
6. Corta por lo sano.
Si hemos aprendido a ser independientes, a querernos, a conocer y querer bien, a identificar lo tóxico y a cuidar lo importante, puede que aún así no podamos salvar la relación.
Cuando las situaciones negativas son generales, cuando se pasa la barrera de las faltas de respeto, cuando el sentimiento ya no es lo suficientemente fuerte y la relación de pareja parecer haber perdido todo el sentido, entonces lo más adecuado es finalizar la misma.
Es complicado porque son muchos sentimientos e implicaciones las que entran en juego. No obstante, es importante en ocasiones tomar conciencia, ser maduros y saber qué es lo mejor para nosotros.
Todos estos consejos e indicaciones se pueden aplicar tanto al inicio de una relación, como en el curso de la misma si por alguno de los motivos anteriormente descritos se tuerce o algo va mal.
En ciertas ocasiones, la vida amorosa nos impacta de manera tan desmesurada, que es necesario acudir a terapia psicológica para que nos ayuden a tomar las medidas adecuadas para restablecer nuestro bienestar, nuestra autoestima y nuestra seguridad.
Son muchas las personas que acuden a un profesional para retomar las riendas de su vida o para mejorar su relación de pareja. Debido a esto último, existen las famosas terapias de pareja, que tan beneficiosas resultan en muchas ocasiones.
¿Crees que podemos ayudarte? No dudes en ponerte en contacto con nosotros para acompañarte mientras vas resolviendo esas cuestiones complicadas en tu vida.
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